Te quiero aunque ahora no viene a cuento aunque no te lo demuestro te quiero. Te quiero aunque parezca que me olvide aunque creas que no es cierto eso es lo que siento. Me gusta pensar que me gustas saber que te quiero qué bueno, qué bueno. Me gusta ser el dueño de tus celos despertarme y darme cuenta de lo mucho que te quiero. Quererte quererte no es bastante quererte es no entenderte y que te siga queriendo. Quererte quererte es acordarme quererte es merecerte más de lo que te merezco. Me gusta pensar que me gustas saber que te quiero qué bueno, qué bueno. Me gusta ser el dueño de tus celos despertarme y darme cuenta de lo mucho que te quiero. Te tengo, te pierdo te agarro, te suelto. Te vas y te espero te busco, te encuentro. Te acercas, me alejo te escucho, te cuento te compro, te vendo te odio, te quiero. Te dejas, me dejo me besas, te muerdo. Te lamo, te huelo, qué bueno, qué bueno. Te pido, te ofrezco (te amo, te miento) te abrazo, te aprieto me duermo, te sueño qué bueno, qué bueno. Te quiero y lo que más echo de menos es que no te quiera más de lo mucho que te quiero. Te echo de menos tu retrato en la pared una cartita en el correo para decirte que te quiero. Qué bueno, qué bueno...
Busco un lugar en esta ciudad, donde esconderme de la corriente que me lleva. Río de lava que todo lo arrasa, floto en el tedio, oscuro viaje hacia el infierno. Busco ese lugar. Dime la verdad, poco me queda; querría perderme, huir para siempre, echar a volar. Lluvia de otoño que tarde llega, haz que en la arena que me rodea crezca la hierba. Dime la verdad. Y descubrir que algo se mueve junto a mí; y decidir sobre la marcha adonde ir; y despertar, abrir los ojos y encontrar, que nada sigue igual. Busco un refugio en el camino, donde a solas pasen las horas y tenga sentido. Ven a mi cama, duerme conmigo, entra en mis sueños porque hace tiempo que me he perdido. Ven a mi cama; duerme conmigo.